PEDAGOGÍA SALESIANA
nuestra forma de educar
NUESTRO ESTILO
La escuela se ha desarrollado mucho en el ambiente salesiano en respuesta a las exigencias de los mismos jóvenes, de la sociedad y de la Iglesia. Consideramos la escuela como una mediación cultural privilegiada de educación y como una de las formas más importantes de promoción humana y de prevención de la marginación.
Éstos son los aspectos fundamentales de nuestras escuelas:
Son centros educativos eficientes y cualificados
Inspirados en los valores del Evangelio
Con espíritu salesiano
Con una consciente función social
De carácter popular
Nuestro estilo educativo está recogido en el Sistema Preventivo de Don Bosco. Sus tres pilares son la RAZÓN (que ayuda a valorar la vida y las cosas con profundidad y sentido crítico a través del desarrollo de la cultura), la RELIGIÓN (como diálogo entre la fe, la ciencia y la cultura, y el respeto a las diferentes situaciones de relación entre la persona y Dios) y el AMOR (como acogida incondicional de las personas). Pero hay más cosas... Fíjate en la siguiente infografía.
LA PEDAGOGÍA SALESIANA
LA PEDAGOGÍA SALESIANA es sencilla pero muy profunda y tremendamente eficaz, a tenor del tiempo que está en vigor y continúa dando resultados. Para identificarla, vamos a partir de algunas frases del Evangelio, de San Francisco de Sales y del propio Don Bosco.
EL SISTEMA PREVENTIVO. Lo primero y principal. Tres patas: la razón, el amor y la religión. Relacionado con el primero, la capacidad de sacrificio (la imagen del sueño de las rosas con espinas). Bien presente en su concepto de religión, María Auxiliadora, la virgen a la que encomendó toda su obra.
NO CON GOLPES, SINO CON AMOR. Una frase de las Memorias del Oratorio, escritas por Don Bosco. Las incluye en su narración del sueño de los nueve años, un acontecimiento profético y fundante. La dulzura y la cultura de la paz se imponen a la violencia.
LA PEDAGOGÍA DE LA ALEGRÍA Y EL OPTIMISMO brota del Evangelio. Éste es solo un ejemplo: estad siempre alegres y que todos os reconozcan por la bondad.
LA TRÍADA EDUCATIVA SALESIANA. Aparece en el documento más programático de Don Bosco: la Carta de Roma. La tríada es una sucesión lógica de acontecimientos: La familiaridad produce afecto y éste, confianza. Explicado al revés se entiende mejor. Sólo podrá confiar en ti aquél que se sienta querido, lo que conseguimos mediante un ambiente de familia.
EDUCAR ES COSA DEL CORAZÓN. LA PEDAGOGÍA DEL AMOR. Y para lograr ese afecto que hemos dicho, Don Bosco advierte en su Carta de Roma, de que "no basta con que les queramos, es preciso que se sientan queridos". La consecuencia directa, ya la conocemos: la confianza.
LA PEDAGOGÍA DE LA BONDAD Y LA AMPLIA ACOGIDA. Primero, los últimos. Los preferidos, los que más nos puedan necesitar. Y así lo toma Don Bosco de San Francisco de Sales: "No saber mostrarse bueno con los malos es una prueba de que no es uno bueno del todo". El binomio de la disciplina positiva: Cariño y Firmeza, sin pasarse en ninguno de los dos.
EL PATIO, LA PRESENCIA Y EL PROTAGONISMO JUVENIL. Tres elementos fundamentales. El lugar privilegiado, el patio, nuestra apuesta pastoral, la presencia constante al lado de los chicos y chicas, la actitud, el protagonismo juvenil. Ellos, en el centro de todo. Una cita preciosa de la Carta de Roma. Léela detenidamente. Y convierte el patio en el lugar favorito para educar.
HONRADOS CIUDADANOS Y BUENOS CRISTIANOS. Con todo lo anterior estamos en disposición de formarnos en lo humano y en lo espiritual.
ESTA INFOGRAFÍA puede leerse en todas las direcciones (sigue las flechas). Como ves, en el fondo está la cruz, porque el Evangelio está presente en toda iniciativa y es el origen de la Congregación Salesiana. .
Una vez hemos leído todas las frases, fíjate en las combinaciones que proponemos. Todas las frases están vinculadas y relacionadas, porque forman un todo coherente:
► COLUMNA CENTRAL, DE ARRIBA ABAJO. EL AMOR, LA COLUMNA VERTEBRAL: Fíjate en las palabras: con amor, afecto, Amor, amorevolezza, que se sientan queridos... Poco que añadir, ¿no?
► COLUMNA IZQUIERDA, DE ARRIBA ABAJO. LA RAZÓN APLICADA A TODO. No con golpes, sino a través del diálogo; genera familiaridad con afecto y con la razón, asume los sacrificios desde la madurez, sé razonable en todo, pero eso no basta: hay que apostar por la Pedagogía del amor y la bondad, que acoge a todos, sin exclusiones.
► COLUMNA DERECHA, DE ARRIBA ABAJO. LA RELIGIÓN. La pedagogía de la alegría y el optimismo tienen su origen en la fuerza del Evangelio, porque la Religión es un pilar de nuestro sistema pedagógico, que se materializa en la confianza en Dios y en nuestros chavales; y en un estilo pastoral propio, en el que lo fundamental son los chicos y chicas, junto a los que nos hacemos presentes y acompañamos en todo momento. Imprescindible la figura maternal de María Auxiliadora en la religiosidad de Don Bosco, que representa la ternura y el cariño.
► OBLICUO, DE DERECHA A IZQUIERDA, DE ARRIBA ABAJO. La pedagogía de la alegría y el optimismo, que ayuda a generar confianza, encuentra los aliados perfectos en las pedagogías de la bondad y el amor.
► OBLICUO, DE DERECHA A IZQUIERDA, DE ABAJO ARRIBA. La presencia en el patio, que es cualquier momento que nos permita una interacción con los alumnos y alumnas, es nuestra forma de entender la Pastoral, lugar donde se hace posible la familiaridad y el afecto, que hacen brotar el clima de confianza y cariño.
Construyamos, en definitiva, un ambiente propicio para que nuestros chavales puedan convertirse en honrados ciudadanos y buenos cristianos. Educar a nuestro alumnado en una visión ética de la vida, a partir de los valores del Evangelio, para transformar el mundo y hacerlo mejor.
Si te fijas, en el centro de todo lo que hacemos, está el amor, el cariño, el afecto, la cercanía, la familiaridad, la confianza. Sin eso, no seremos capaces de construir nada.
EL SISTEMA PREVENTIVO EN ONCE PUNTOS
PRINCIPIOS DEL SISTEMA PREVENTIVO
CÓMO LO MATERIALIZAMOS
1. Los profesores nos sentimos educadores porque nuestra labor formativa va más allá de la transmisión sistemática de conocimientos.
Adaptamos y acercamos esos conocimientos a la realidad de nuestros alumnos y distinguimos los momentos de trabajo de los de convivencia informal y cercanía a los alumnos, sin perder el papel de educadores.
2. Nos preocupamos por ser buenos profesionales, desarrollando nuevos saberes y destrezas en el ejercicio de nuestra profesión.
Estamos en continua búsqueda en el perfeccionamiento de nuestras programaciones, procuramos reciclarnos y mantenernos despiertos mediante una formación continua. Y adaptamos nuestras explicaciones a lo que sucede en el entorno, actualizándolas permanentemente.
3. Adoptamos una enseñanza personalizada educando desde lo positivo como respuesta a las posibilidades de crecimiento y maduración de cada alumno
Estamos pendientes de todos: los que más avanzan y los que les cuesta más. Educamos en la humildad a los más potentes académicamente, y acompañamos y animamos a los que necesitan más tiempo.
4. Cuidamos especialmente a los alumnos que van mal, a los que presentan mayores necesidades, a quienes están en riesgo de exclusión y en peligro.
Dedicamos mayor esfuerzo a los alumnos que ofrecen la cara amarga de las “nuevas pobrezas juveniles” y les atendemos con predilección.
5. Buscamos el equilibrio justo entre autoridad y libertad, entre responsabilidad y corresponsabilidad.
Evitamos el autoritarismo, el elitismo, los distanciamientos innecesarios. Dejamos que los alumnos crezcan en madurez y responsabilidad y corregimos las actitudes negativas. Es preferible ganarse la autoridad por prestigio que por imposición. Si los alumnos nos quieren, nos respetan.
6. Creamos un ambiente positivo que estimule, sostenga y desarrolle el gusto por lo que está bien.
Un ambiente en el que las normas sean razonables, rico en valores que favorezcan la convivencia y la fraternidad.
7. Estamos en medio de los alumnos con una presencia activa y amistosa y con actitud educativa en todo momento. Nos esforzamos en ver las cosas como ellos las ven, tomamos parte en sus actividades, intervenimos con firmeza y prudencia y corregimos conductas, juicios y actitudes.
Para ello es importante no tener miedo a estar en el patio en medio de ellos, participar en las convivencias, aprovechar los viajes o las excursiones para entablar diálogo con ellos, reírnos junto a los alumnos, escucharles y darnos a conocer a nosotros mismos. Si nosotros valoramos positivamente lo que a ellos les gusta, ellos también valorarán lo nuestro de forma positiva, incluso las normas.
8. Estamos pendientes de la vida de nuestros alumnos para anticiparnos al desarrollo de situaciones o hábitos negativos.
Para ello es necesario conocer a nuestros alumnos, especialmente a nuestros tutelados. Hablar con ellos, saber de sus vidas, interesarnos por sus problemas… Que ellos sientan que los conocemos porque son personas importantes para nosotros.
9. Tratamos de vivir con una cierta coherencia personal, siendo punto de referencia educativa para los jóvenes
Es importante creernos los valores en los que estamos educando y llevarlos a la práctica en nuestra propia vida.
10. Tratamos de mostrar en nuestra vida la importancia de la apertura a la trascendencia y el respeto hacia el pluralismo religioso y cultural de las familias.
Por ello, damos importancia a la educación religiosa y espiritual de nuestros alumnos y educamos en el respeto a los demás y en la importancia de amar a los demás como signo de nuestro amor a Dios.
11. Establecemos una relación franca y de colaboración con los compañeros. Somos un equipo y estamos todos en el mismo barco.
Cultivamos la solidaridad y comunicación entre nosotros porque favorecen el trabajo en equipo, la coherencia y la continuidad de la labor que realizamos.
Y así hacer de nuestros alumnos y alumnas...