NUESTRO PROPÓSITO

Nuestra razón de ser, como Salesianos, es educar, con toda la fuerza que el término tiene y con todos los matices que nuestro carisma, ideario y modelo han aportado a lo largo de nuestra historia, resumidos en nuestro Sistema Preventivo. 


Educar soñando, porque el sueño es la herramienta con la que Don Bosco transmitió tantos porqués en su vida. Un soñador con los pies en tierra, que abordó el reto de mejorar las condiciones de vida de los jóvenes de su tiempo, abandonados a su suerte, para transformar así la sociedad. 


Por eso, nuestro propósito es educar soñando un mundo mejor con la fuerza del Evangelio. Ésta es nuestra misión: educar evangelizando y evangelizar educando. Misión que asumimos en cuanto que Iglesia y la desarrollamos por y para bien de la infancia y la juventud.


Educar a los jóvenes, en definitiva, “para que tengan vida y vida en abundancia” (Jn 10,10) poniéndonos al servicio de los demás, especialmente los que más necesitan. Y en esa transferencia, contribuimos a construir un mundo mejor, que no es otro que el “Reino de Dios y su justicia” (Mt 6,33).