NUESTRO MODELO
DE PERSONA
Don Bosco respondió a las necesidades de la juventud de su época, desde la acogida, la presencia y la entrega. La escuela salesiana, quiere continuar dando respuesta actualizada a las necesidades de los jóvenes, manteniéndonos fieles a los elementos esenciales del Sistema Preventivo. Para ello, se opta por fortalecer elementos propios, como la apertura a la Fe, la creatividad y la capacidad de adaptación, estos últimos puestos en valor desde distintas instituciones internacionales como prioritarios para el desarrollo de la ciudadanía del siglo XXI.
Hace ya algunos años, que las escuelas de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora están inmersas en un proceso de actualización pedagógico y pastoral, para dar respuesta a los nuevos retos y necesidades del contexto actual: avances tecnológicos, cambios hacia economías basadas en el conocimiento y el aumento de la necesidad de nuevas competencias para adaptarse a un mundo globalizado en rápido y continuo cambio.
Este proceso de renovación pedagógica y pastoral tiene por finalidad actualizar nuestra propuesta educativa reforzando así el compromiso como educadores con el Carácter Propio de las Escuelas Salesianas, las dimensiones del Proyecto Educativo Pastoral Salesiano y el Modelo de Persona a educar. Con ello, pretendemos que nuestros jóvenes tengan más y mejores oportunidades para llegar a ser buenos cristianos, ciudadanos comprometidos, aprendices potentes y trabajadores competentes.
Al mismo tiempo, la investigación de las ciencias de la educación sobre cómo aprenden mejor las personas se ha desarrollado de manera significativa, demostrando nuevos principios psicopedagógicos que invitan a las escuelas a repensar qué se enseña, cómo se enseña y cómo se evalúa el aprendizaje. En nuestras escuelas, se inició pues, un proceso de transformación para pasar de un paradigma centrado en la enseñanza a un paradigma centrado en el aprendizaje, en el que la alumna y el alumno sean el centro del proceso y cuya finalidad es su educación en base a un modelo que describe su formación integral.
Capaz de admirar, disfrutar y agradecer que Dios ha puesto en nuestro camino: las personas, la naturaleza, el silencio, los gestos solidarios… para vivir con gozo el afecto de las personas; establecer relaciones de amistad sincera y fraterna; experimentar que la auténtica alegría es fruto del compromiso con el trabajo bien hecho de cada día, participando proactivamente en la organización y desarrollo de actividades educativo-pastorales, poniendo en juego todas sus cualidades y recursos personales, desarrollando así un optimismo maduro y contagioso.
Capaz de preguntarse sobre el sentido de la vida mediante la educación de la interioridad, el descubrimiento y vivencia de los valores evangélicos y la integración de la dimensión trascendente en su proyecto de vida para favorecer el encuentro personal con Jesucristo, viviendo esta experiencia de manera compartida en Comunidad como miembros de la Iglesia.
Capaz de descubrir cuál es el sentido de su vida a partir de un profundo nivel de autoconocimiento y vivir conforme a su vocación, a unas motivaciones, unas metas y unos valores, respondiendo así a la llamada de Dios.
Abierta a otras culturas y costumbres, capaz de comprender el mundo y actuar responsablemente con criterios de justicia y solidaridad según los principios y valores del Evangelio, con especial compromiso con los más necesitados, para participar en la transformación de la Sociedad y en el cuidado de la “Casa Común”.
Capaz de conocerse, aceptarse y quererse a sí misma y las demás personas, para desarrollar su autoestima, llegar a ser una persona equilibrada, resiliente, feliz, preparada para desarrollar al máximo su talento personal y establecer con las demás personas unas relaciones plenas.
Capaz de ser sensible a la realidad y necesidades del resto de las personas para contribuir a un mundo mejor; de desarrollar una escucha activa para comprender los puntos de vista de los demás; de reconocer, expresar y valorar positivamente las fortalezas y logros de los demás para promover actitudes positivas; de respetar y saber relacionarse con todos para valorar la diversidad como una gran oportunidad de enriquecimiento personal y social.
Capaz de gobernarse a sí misma con motivación espontánea y reflexión, de acuerdo con unos valores, considerando las opciones disponibles y previendo las consecuencias, construyéndose a sí mismo como una persona perseverante con iniciativa y motivada para aprender a lo largo de la vida.
Capaz de aproximarse a conocer, comprender y valorar críticamente el mundo y la sociedad, sus elementos culturales, religiosos, filosóficos, conocimientos científicos, estéticos y técnicos. Abierta al diálogo y el encuentro, con el objeto de transmitir, conformar y expresar de manera personal o en grupo diferentes producciones desde la reflexión, innovación y transformación.
Capaz de exteriorizar y compartir coherente y eficazmente conocimientos, informaciones, opiniones y emociones en contextos diversos y plurilingües; manejando las diferentes posibilidades pragmáticas, discursivas, iconográficas y audiovisuales, haciendo un uso adecuado y responsable de los canales a su alcance.
Capaz de cooperar y trabajar en equipo aplicando y desarrollando las habilidades sociales, las herramientas de gestión de conflictos y de negociación, así como la gestión del cambio, para convertirse en una persona activa socialmente.
Capaz de transformar las ideas en objetivos y planes de acción con la finalidad de ser un agente implicado/involucrado de cambio social. Dinámica con capacidad de liderazgo.
Capaz de utilizar las tecnologías de la información y la comunicación de manera segura, responsable, creativa, colaborativa y crítica; buscando, seleccionando y tratando la información para transformarla en: conocimiento, autonomía en el aprendizaje, ciudadanía activa y orientada a una mayor preparación para su desarrollo profesional y haciendo un uso racional de la tecnología en su tiempo libre.
◄ Material que desarrolla el Modelo de Persona en cada una de sus competencias relacionándolo con valores, el Evangelio, palabras de Don Bosco, los ODS, los OLS y el Sistema Preventivo. Cada competencia está desarrollada en una ficha distinta.
Por si quieres profundizar.